Unos ricos buñuelos típicos de Semana Santa en Cataluña.
Para mí no ha sido una receta fácil, porque los hice amasando a mano y hasta que me quedó una masa elástica digna de buñuelo, no me sentí los brazos en unas horas… J
He visto varias maneras de hacerlos, pero yo me quedo con esta versión adaptada del libro “Corpus de la cuina catalana”. Hacemos la masa de golpe y luego la dejamos levar en un sitio cálido hasta que doble su volumen.
INGREDIENTES
350-400 gr harina normal
4 huevos
12.5 gr de levadura fresca prensada
125gr azúcar
15gr anís en grano
5gr de sal
Ralladura de 1 limón grande
50ml de anís
30ml de leche
ELABORACIÓN
Deshacemos la levadura en la leche tibia (no caliente, ojo!)
En un mortero chafamos los granos de anís.
En un recipiente grande donde podamos trabajar la masa hacemos un volcán con 350gr de harina y hacemos un agujero en el centro.
Ponemos la leche, los huevos ligeramente batidos, el anís, el azúcar, el limón, el anís chafado y la sal.
Y ahora es el momento de suplicar paciencia y amasar hasta que resulte una masa elástica, de manera que cuando la estiremos no se rompa y no se nos quede enganchada en las manos.
En el momento de amasar usaremos 350gr de harina, pero guardaremos 50gr por si tenemos que incorporar a medida que veamos que la masa la necesita. Eso dependerá de los huevos que usemos, de la marca de la harina….o de la suerte! ; )
Cuando tengamos lista la bola de masa, la tapamos con un paño limpio y la dejamos reposar en un sitio cálido hasta que doble su volumen.
Pasado el tiempo, cogeremos porciones de masa con las manos untadas con un poco de aceite, las estiraremos a modo “churro” y los juntaremos por los extremos. Otra manera de hacerlos es hacer redondas y con el dedo hacer un agujero en medio.
Los freímos en abundante aceite caliente y escurriremos el aceite sobrante.
Aquí va a gustos, se pueden rebozar con azúcar, con canela y azúcar, o como yo los hacéis en versión adulto y los bañáis en anís y luego los rebozáis.
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