MANTECADOS {de mi bisabuela}
Tengo muchos libros de cocina
pero ni el de mis cocineros favoritos, ni el que tiene las mejores fotos o
encuadernado ni siquiera las mejores recetas, tiene el valor ni la belleza del
libro que me hizo mi madre recopilándome todas las recetas familiares.
Cuando llegan fechas especiales
como las Navidades me gusta abrirlo y volverlo a ojear, aunque los eches de
menos todo el año en estos días se activa un botón de tristeza adicional cuando
recuerdas momentos con los que ya no están.
Quizás sea parecida a las 1000
que hay por internet, pero para mí es especial ya que es la que seguía mi
bisabuela María y la tía Laura. Os pongo la receta original tal cual la tengo
escrita y la convertida a gramos para hacerlo más fácil.
Esto ya empieza a oler a Navidad
chicos, con estos mantecados damos el pistoletazo de salida a las recetas
navideñas en el blog. Espero que os gusten…
INGREDIENTES RECETA ORIGINAL
- 1 libra manteca cerdo ibérica a temperatura ambiente (blanda, tacto pomada)
- 2 libras harina
- 9 onzas azúcar
- 2 huevos
- Ralladura limón
1 onza- 28.35 gramos
INGREDIENTES
Yo hice la conversión y lo dividí por la mitad para que no
me salieran tantos, de esta manera se pueden hacer alrededor de 40 según la
medida del cortador que utilicéis. La única diferencia es que cambié la
ralladura de limón por naranja.
La receta quedaría así:
- 225gr manteca cerdo a temperatura ambiente (blanda, tacto pomada)
- 450gr harina
- 125gr azúcar
- 1 huevo
- Ralladura 1 naranja
ELABORACION
En un recipiente hondo y grande
ponemos la harina y hacemos un hueco en medio.
Ponemos el resto de ingredientes en ese hueco y con las manos bien limpias empezamos a amasar.
Tenemos que hacerlo hasta que resulte una bola de masa que se despegue de las manos.
Envolvemos la masa en papel film y dejamos reposar en la nevera 2 horas para que coja cuerpo y poderla estirar mejor con el rodillo. Podéis hacerlo de un día para otro si queréis.
Pasado el rato de reposo estiramos con un rodillo en una superficie espolvoreada de harina, hasta que haga 1cm aproximadamente. La masa que sobre (recortes) volvemos a hacer bola y aprovechamos para hacer más hasta terminarla.
Con el cortador que os guste más marcamos nuestros mantecados y disponemos en una fuente de horno un poco separados.
Horneamos (precalentado a 200) durante unos 15 minutos, hasta que empezáis a verlos dorados. Ojo, dorados no tostados.
Retiramos y dejamos enfriar encima de una rejilla mientras horneamos otra tanda.
Cuando estén fríos espolvoreamos con azúcar glas y guardamos en un tarro hermético o en un lugar bien cerrado. Duran varios días en perfecto estado.
Yo los regalé en el trabajo en
bolsitas de celofán y mis compis quedaron encantados.
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